¨ ¡Qué maldito calor! ¡Esta vaina no es de Dios! Carajo…¨
Cuando acepté cuidarle la plantación a Don Julio no sabía en qué coño me
estaba metiendo. La paga es buena, pero es fajao
que me tienen. Pero nada, seguiré aguantando porque esa casita yo la termino de
levantar este año, y a Yudi le voy a comprar esa lavadora que tienen en la compraventa
de Chago. Se va a poner feliz, y yo de verdad quiero darle ese gusto.
¨Yo no toy pa´eto ya…¨
Son muchos años, estoy cansado, pero el hombre muere trabajando. Estoy
curtido del sol, pero mis brazos son fuertes. No tengo ningún achaque aparte de
mi espalda que jode tanto. Los días que tengo que chapear la yerba son los
peores, mi machete es un colín en el
aire, pero estar agachado me desbarata los riñones. Si Yudi me diera los
masajitos que antes me daba me sentiría mejor, pero la pobre, con esa vaina
rara que le da a ella en los dedos… Yo no entiendo por qué la juventud de ahora
es tan débil, cualquier ñañarita y se
ponen ñoños.
¨ ¡Maldito becerro!, ¡Salte de ahí coño! ¨
¡Pero que tentaciones! Animal más bruto ese. Si Don Julio sabe que el
bendito becerro le está chupando la teta a la mamá a esta hora nos bota a todos
de aquí. No se puede jugar con esa leche, si a ese hombre le falta ni aunque
sea una botella los jueves nos jodemos todos. ¿Y será verdad que en su casa se
beben toda esa leche? ¿12 botellas todas las semanas? Un hombre rico, teniendo
de todo allá en la ciudad, ¿por qué se empecina tanto en esa leche?, por eso es
que tiene esa panza, esa leche es pura manteca. Lo que mejor da esa leche es el
dulce cortado que hace mi Yudi. Mujer que cocina bueno esa, tiene un sazón
mejor que el de todas las mujeres con las que yo he vivido. Ni la mamá del chiquito
mío hace un asopao mejor que el de
ella.
¨Vea que vaina, va a llover ahora y yo con ese catarro por agarrarme¨
Es bueno que llueva, esta tierra necesita que Jesús le pase la mano.
Pero yo no me puedo mojar, cuando me dio el virus el año pasado casi me muero.
Yo me voy para mi casa, aunque sea temprano, me voy a acostar con vivaporú en la frente para espantar
cualquier mojiganga que me vaya a dar. Le voy a pedir a Yudi que me haga una
sopa, yo le llevé víveres esta mañana. Esa muchachita es buena sí. Su papá no
me la quería dejar llevar, y lo mejor que hizo fue irse conmigo porque si no,
estuviera ella por ahí en la calle, andando y cuereando lo más seguro.
¨Coño, hay que ser un hombre para tirarse este camino todos los días¨
Y lo cerca que se ve mi ranchito, pero esto es cuesta arriba y cuesta
abajo. Ta feo el ranchito si, Yudi tiene razón en que hay que hacer otro más
grande, con Dios delante este año nos ponemos en eso.
“Pero… hoy no es jueves, ¿y que hace la jeepeta de Don Julio aquí?”
Coño, ojalá y Yudi no haya salido para donde la prima, esa andariega,
nada más por no cocinarle a uno se inventa una vaina y se va. Si está ahí y no
le ha brindado nada al Don le voy a dar una tabaná coño, ¡por presentá!
¨ ¡Don Julio! ¡Don Julio!, bienvenido a mi humilde casita¨
¿Pero y por dónde anda el Don? Y la marvá
de Yudi no está aquí, tu verás cuando llegue. ¡A Dio vea!, ¿y dónde está el
Don?
Déjame ir a dejar este machete a la habitación que al Don no le gusta
que yo ande con esto.
Pero… que vaina más rara, ¿y esta puerta cerrada? ¿Por qué coño no abre?
Yo te voy a decir a ti si no va a abrir… ¡coge ahí coño, ábrete!
¨Pero… ¿qué coño es esto? ¡Yudi! ¡Coño Yudi! ¡Maldita puta! ¡Maldito
cuero! ¡Cuero! ¡Cuero! ¡Quítese de ahí Don Julio que la voy a matar! ¡Quítese coño!
¨
¨Tu verás si este viejo tiene fuerza, ¡Hija de la gran Puta! ¡Coño! ¨
Nunca me había dado tanto trabajo desenfundar el machete, coño, ¡coge
ahí!
¨ ¡Quítese del medio Don Julio! ¨
Déjame entrarle a machetazos a este colchón a ver si Don Julio se quita
del medio. ¡Coño marvao colchón!
donde estaba rapándose a mi jefe la mardita cuero de la mujer mía. ¡Cuero! ¡Puta!
¡Cuero! Y asigún más grito, más
machetazos le doy al colchón. ¡Puta! ¡Puta! ¡Cuero!
🥛🥛🥛🥛
Ese día me dio una vaina que yo no sé qué fue lo que pasó, se me metió
el mismísimo Demonio. Le di tantos machetazos al colchón que no quedó ni un esprín
vivo.
La cuero se fue, se le habrá montado en la jeepeta al Don. No he vuelto a saber de ella.
Cada viernes recibo como siempre mi depósito de pago, que ahora viene
con el aumento que varsa de veces
había pedido.
Fui a la compraventa de Chago, pero en vez de la lavadora compré un
colchón nuevo. Los vecinos creen que Yudi se fue a la ciudad a ayudar a la
señora de Don Julio en la casa y así poder juntar lo suficiente para arreglar
el ranchito. También creen que el colchón nuevo es porque yo no quiero acostar
a otra donde convivía con Yudi.