jueves, 13 de septiembre de 2018

Cuchara en mano



Lo bauticé como Juan pues ya no podía seguir pensándolo sin ponerle nombre. Imagino que en algún momento de su vida lo llamaron Juanito, pues era el hijo de algún Juan, y lo más seguro también el nieto de algún otro Juan.

Los días que no lo veo lo extraño, ¿Cómo se puede extrañar a quien no se conoce? Y cuando sus días de ausencia se acumulan es inevitable pensar lo peor.

Cruzar esa esquina desde la seguridad de mi auto y no verlo gritando hacia el cielo o dando vueltas sin parar, me deja un malestar que no logro identificar, una sensación que me marca por el resto del día.

Su locura es incomprendida por todos, desde los niños en uniforme que cambian de acera al verlo, hasta el frutero que sentado a lo lejos le arroja las cáscaras de naranja mientras se ríe.

Me gusta pensar que Juan en el algún momento lo tenía todo controlado. A lo mejor era un muy buen doctor o abogado a quien la vida le hizo una mala jugada y comprendió que vinimos a este mundo con el único propósito de ser felices; y si sentarte en el parque con una cuchara en el bolsillo de la camisa mientras juega en la arena con un palito le hace feliz, ¿Quiénes somos nosotros para detenerlo?

¿Y porqué tiene alguien que detenerlo cuando ya el bolsillo de la camisa no existe y la cuchara la lleva siempre en la mano? ¿O cuando su pelo, que imagino llevaba antes siempre bien peinado y hacia atrás, hoy es un lío de rastas negras sin ningún tipo de coordinación? ¿Cuándo pasa una persona de ser Don Juan y se convierte en el loco del Parque? ¿Cuándo sus ropas tienen un tono marrón monocromático o cuándo empieza a utilizar la cuchara para comer tierra?

A mí, verlo me alegra la vida. Me gusta salir temprano hacia la oficina porque sé que si me retraso ya no va a estar allí. Cada mañana lo busco desde lejos y sonrío imaginando lo que le estará diciendo a esa rama del árbol, y otras veces trato de adivinar lo que piensa mientras se esconde detrás de los zafacones.

Sin embargo, hoy Juan no parece ser el mismo. Quién no lo conoce como lo conozco yo, no notaría la diferencia en como hoy agarra su cuchara, normalmente esta se desliza libremente entre sus dedos y hoy es presa dentro de su puño. Sus ojos que siempre sonríen junto con su dentadura poco poblada hoy parecen estar sin rumbo y perdidos en el tiempo.

Hasta el perro de la casa de la esquina, que normalmente siempre está a su lado, hoy se mantiene a distancia y en atención con sus orejas totalmente erguidas.

Intento descifrar qué está pasando, y por primera vez en todos estos años Juan y yo hacemos contacto visual. Sus ojos negros se clavaron en los míos y un frío paralizador me recorrió todo el cuerpo. Juan se lanzó a correr hacia mí, y mientras, yo gritaba a todo pulmón sin que nadie fuera de mi auto pudiese escucharme. Juan alzaba su mano derecha con la cuchara en posición de ataque como si fuera una lanza con la cual defendía el honor de su reino y yo no podía hacer más que cerrar los pestillos que ya estaban cerrados y subir las ventanas que ya estaban arriba.

El loco se lanza sobre mi carro y acostado en el bonete empieza a escupir el parabrisas. Yo no hago más que tocar bocina sin dejar de gritar mientras cierro un ojo y abro el otro para ver y no ver lo que está pasando; el frutero solo logra ponerse de pie y sin dejar de pelar su naranja observa entretenido a lo lejos; los niños camino al colegio salen corriendo en dirección contraria. El perro de la casa de la esquina es el único que sale a mi rescate y con una destreza magistral logra morder el ruedo desgarrado de los pantalones del loco y empieza a halarlo hasta que logra sacarlo de aquel trance satánico que sostenía con mi limpiavidrios.

El loco sale corriendo detrás del perro, que se aleja solo lo suficiente para hacerle creer que lo puede alcanzar, y yo sin dejar de gritar, acelero todo lo que mis piernas temblorosas me permiten y logro escapar de aquel purgatorio en el que viví por 10 segundos.

La verdad es que no le veo sentido a llegar a la oficina tan temprano, creo que desde mañana saldré un poco más tarde de casa.




viernes, 16 de marzo de 2018

12 botellas de Leche



¨ ¡Qué maldito calor! ¡Esta vaina no es de Dios! Carajo…¨

Cuando acepté cuidarle la plantación a Don Julio no sabía en qué coño me estaba metiendo. La paga es buena, pero es fajao que me tienen. Pero nada, seguiré aguantando porque esa casita yo la termino de levantar este año, y a Yudi le voy a comprar esa lavadora que tienen en la compraventa de Chago. Se va a poner feliz, y yo de verdad quiero darle ese gusto.

¨Yo no toy pa´eto ya…¨

Son muchos años, estoy cansado, pero el hombre muere trabajando. Estoy curtido del sol, pero mis brazos son fuertes. No tengo ningún achaque aparte de mi espalda que jode tanto. Los días que tengo que chapear la yerba son los peores, mi machete es un colín en el aire, pero estar agachado me desbarata los riñones. Si Yudi me diera los masajitos que antes me daba me sentiría mejor, pero la pobre, con esa vaina rara que le da a ella en los dedos… Yo no entiendo por qué la juventud de ahora es tan débil, cualquier ñañarita y se ponen ñoños.

¨ ¡Maldito becerro!, ¡Salte de ahí coño! ¨

¡Pero que tentaciones! Animal más bruto ese. Si Don Julio sabe que el bendito becerro le está chupando la teta a la mamá a esta hora nos bota a todos de aquí. No se puede jugar con esa leche, si a ese hombre le falta ni aunque sea una botella los jueves nos jodemos todos. ¿Y será verdad que en su casa se beben toda esa leche? ¿12 botellas todas las semanas? Un hombre rico, teniendo de todo allá en la ciudad, ¿por qué se empecina tanto en esa leche?, por eso es que tiene esa panza, esa leche es pura manteca. Lo que mejor da esa leche es el dulce cortado que hace mi Yudi. Mujer que cocina bueno esa, tiene un sazón mejor que el de todas las mujeres con las que yo he vivido. Ni la mamá del chiquito mío hace un asopao mejor que el de ella.

¨Vea que vaina, va a llover ahora y yo con ese catarro por agarrarme¨

Es bueno que llueva, esta tierra necesita que Jesús le pase la mano. Pero yo no me puedo mojar, cuando me dio el virus el año pasado casi me muero. Yo me voy para mi casa, aunque sea temprano, me voy a acostar con vivaporú en la frente para espantar cualquier mojiganga que me vaya a dar. Le voy a pedir a Yudi que me haga una sopa, yo le llevé víveres esta mañana. Esa muchachita es buena sí. Su papá no me la quería dejar llevar, y lo mejor que hizo fue irse conmigo porque si no, estuviera ella por ahí en la calle, andando y cuereando lo más seguro.

¨Coño, hay que ser un hombre para tirarse este camino todos los días¨

Y lo cerca que se ve mi ranchito, pero esto es cuesta arriba y cuesta abajo. Ta feo el ranchito si, Yudi tiene razón en que hay que hacer otro más grande, con Dios delante este año nos ponemos en eso.

“Pero… hoy no es jueves, ¿y que hace la jeepeta de Don Julio aquí?”

Coño, ojalá y Yudi no haya salido para donde la prima, esa andariega, nada más por no cocinarle a uno se inventa una vaina y se va. Si está ahí y no le ha brindado nada al Don le voy a dar una tabaná coño, ¡por presentá!

¨ ¡Don Julio! ¡Don Julio!, bienvenido a mi humilde casita¨

¿Pero y por dónde anda el Don? Y la marvá de Yudi no está aquí, tu verás cuando llegue. ¡A Dio vea!, ¿y dónde está el Don?
Déjame ir a dejar este machete a la habitación que al Don no le gusta que yo ande con esto.
Pero… que vaina más rara, ¿y esta puerta cerrada? ¿Por qué coño no abre? Yo te voy a decir a ti si no va a abrir… ¡coge ahí coño, ábrete!

¨Pero… ¿qué coño es esto? ¡Yudi! ¡Coño Yudi! ¡Maldita puta! ¡Maldito cuero! ¡Cuero! ¡Cuero! ¡Quítese de ahí Don Julio que la voy a matar! ¡Quítese coño! ¨

¨Tu verás si este viejo tiene fuerza, ¡Hija de la gran Puta! ¡Coño! ¨

Nunca me había dado tanto trabajo desenfundar el machete, coño, ¡coge ahí!

¨ ¡Quítese del medio Don Julio! ¨


Déjame entrarle a machetazos a este colchón a ver si Don Julio se quita del medio. ¡Coño marvao colchón! donde estaba rapándose a mi jefe la mardita cuero de la mujer mía. ¡Cuero! ¡Puta! ¡Cuero! Y asigún más grito, más machetazos le doy al colchón. ¡Puta! ¡Puta! ¡Cuero!


🥛🥛🥛🥛



Ese día me dio una vaina que yo no sé qué fue lo que pasó, se me metió el mismísimo Demonio. Le di tantos machetazos al colchón que no quedó ni un esprín vivo.
La cuero se fue, se le habrá montado en la jeepeta al Don. No he vuelto a saber de ella.

Cada viernes recibo como siempre mi depósito de pago, que ahora viene con el aumento que varsa de veces había pedido.

Fui a la compraventa de Chago, pero en vez de la lavadora compré un colchón nuevo. Los vecinos creen que Yudi se fue a la ciudad a ayudar a la señora de Don Julio en la casa y así poder juntar lo suficiente para arreglar el ranchito. También creen que el colchón nuevo es porque yo no quiero acostar a otra donde convivía con Yudi.

Y los jueves, sin falta y como siempre, Don Julio manda a buscar sus 12 botellas de leche.




jueves, 11 de junio de 2015

Falsos Positivos

Aquí están sus resultados Señora.

Gracias, que tenga buen resto del día…

Agarro mi acostumbrado sobre y salgo. Lo que quiero es llegar a mi casa a ver a mis niñas. Ya sé lo que tiene este sobre dentro, los he venido recibiendo hace años… hallazgos sin complicaciones, es mi naturaleza. Pero este es un estudio nuevo, solo lo hice porque la mamografía y la sonomamografía lo sugirieron aún sin haber encontrado nada de qué preocuparse… A lo mejor es una máquina nueva que tiene el centro y quieren sacarle la inversión…

Me monto en mi carro y salgo, pero el sobre me llama, no sé por qué, pero me llama. Recuerdo ese día… 45 minutos inyectándome medios de contraste, presa dentro de una máquina; me imagino que lo que este estudio revela es mucho más de lo que se ve en una simple Mamo. Pienso en llegar a mi casa para leerlo con calma, pero a los 5 minutos lo abro y trato de leer entre semáforo y semáforo.
No entiendo nada, porqué será que escriben así, en código… será a propósito? Sigo leyendo y nada… sigo sin entender…

Antecedentes CA Multifocalidad Bilateralidad T1w-TSE Vista-SPAIR 3D-THRIVE lesión Quinética Tendencia a Lavado BI-RAD6 Multifocalidad Adenopatías

Todo eso no me dice nada hasta que encuentro una leyenda, la leyenda de los BI-RAD y no puedo creer lo que mis ojos ven. La escala empieza en 0 y termina en 6. Sí, ese mismo 6 que dice mi resultado, ese 6 que según la leyenda significa Malignidad Comprobada. La luz se pone en verde y debo moverme. No Puedo! Esperen un segundo! Pero las bocinas no se hacen esperar y respiro. Respiro y no tomo aire. Avanzo pero no sé cómo. Decido llegar a mi casa que está a unos pocos minutos y leerlo todo con calma en el parqueo. Respiro. Respiro.
Llego y mis manos me tiemblan al tomar el papel y como no lo puedo creer vuelvo a leer. Por lo pronto compruebo que mis ojos están perfectos pues vuelvo a leer que mi resultado significa Malignidad Comprobada.

No!! Por qué!?! No entiendo, esto tiene que ser una equivocación!
A lo mejor no lo estoy interpretando bien. Decido llamar a mi doctor, el que trajo al mundo a mis hijas, el que no cambio por nadie. Me contesta muy ameno, pero desde que oye mi tono de voz se preocupa. Le leo la conclusión del estudio y su silencio lo dice todo. Ya no aguanto más y exploto en llanto. El solo me puede decir que me espera mañana a las 8 y ya no oigo más. Él dijo más, pero yo solo oí urgencia y biopsia.

Cierro el teléfono y ya no hay frenos, en el parqueo de mi apartamento, con mis hijas jugando 5 pisos más arriba me dejo caer en el más sincero de todos los llantos de mi vida. No puedo parar, me agarro del guía del carro y le entierro las uñas como si estuviera sosteniéndome a la única salvación. Qué voy a hacer!?! Este no es momento de pensar en esto, en este instante lo que necesito es consuelo y vaciar mis lágrimas para en unos minutos subir y poder abrazar a mis hijas sin dejarles saber nada. Pienso en ellas y me desplomo nuevamente. Necesito consuelo, necesito que me digan que todo va a estar bien! No puedo llamar a mi esposo pues está manejando en carretera y no sé cuál será su reacción. Y tampoco puedo poner a mi mamá a pasar por esto sin tener las cosas claras.

Hermana…
Qué te pasa!?!?!?! - Solo con oír mi voz sabe que algo pasa
Tengo Cáncer…
Dónde estás? No te muevas!! Y en menos de 3 minutos está a mi lado

Justo lo que necesitaba, me abraza… Todo va a estar bien, todo va a estar bien. Se sienta a mi lado y pide detalles. Hablamos. Me calmo. Me recuerda a otras que han pasado por esto y lo bien que están hoy. Y solo puedo pensar Que Fuertes son! Y me reprocho el no haberles prestado mi hombro durante todo su proceso. Todo va a estar bien. Pero no sé por qué pienso que eso pudiera ser posible con un BI-RAD4 o BI-RAD5, pero el 6 es otra cosa…
Discutimos el plan de acción inmediato que me dio el doctor. Hablo con mi esposo con ella a mi lado pues me da fuerza tenerla ahí. Todo va a estar bien.
Me despido y me armo de todas las fuerzas para subir con mis hijas.

Entro la llave y Respiro. Respiro…
Abro la puerta y viene una avalancha de alegría hacia mí!
Mami! Mami! Mami!
Las abrazo fuerte, más fuerte que de costumbre, las beso, las aperrucho, las respiro y ya no aguanto más. Mami tiene que ir corriendo al baño! Y salgo deprisa mientras ellas se burlan de que mami se está haciendo pipí.
Cierro la puerta y me desplomo. Lloro. Lloro y pienso. Como les puedo hacer esto a ellas! Por qué tienen que sufrir esto que se aproxima! Papa Dios, cuídalas! Que no sufran! Todo tiene que salir bien! Por favor! Que todo salga bien…

Me repongo y decido no volver a llorar, no hasta tener más información.
Salgo para estar con mis hijas, jugamos, recibimos a papá, cenamos, permito que se pase la hora de ir a la cama, vemos televisión, leemos libros, pero el sueño las alcanza. Las acuesto y vuelven mis miedos.

Me acuesto, cierro mis ojos pero se abre mi mente. Que voy a hacer? Voy a luchar, con todas mis fuerzas voy a luchar. Mis hijas, Ay Papa Dios! Mis hijas… Tengo que ser muy fuerte, la familia tiene que ser muy fuerte, tengo que seguir adelante con todo lo demás. Mi vida tiene que seguir. Ay mi mamá! Tremendo regalo de las madres que le voy a dar el domingo. Ya la veo yendo conmigo a todas las Quimios. Mi esposo, ese va a ser mi soporte, si todo esto sale bien no tendré como pagarle.
Y si no sale todo bien? Cuando te dan la peor calificación en algo es porque la cosa es fea. Yo no soy oncóloga, pero un BI-RAD6 se oye muy feo. Ay Papa Dios, si esto llega a la peor de las conclusiones cuida a mis hijas… La pequeña lo más seguro no me recordará, creo que es mejor así. La grande… Ay mi niña! Perdón Perdón y mil veces Perdón por esto. Manténganse siempre unidas tú y tu hermana, siempre juntas. Su papá las cuidará muy bien. A mi hermana que sea la figura materna de ellas hasta que mi esposo se vuelva a casar. A mi familia que les supla un poquito del amor que yo les arranqué a destiempo.

Veo el reloj y no son las 11. Es increíble como el tiempo no pasa en situaciones como esta.
Intento dormir y no puedo. Siento que mi esposo tampoco duerme. Lo oigo en su respiración, pero le permito estar en silencio con sus pensamientos. Hablar ahora sería muy doloroso para ambos.

Pasan las horas, una tras otra y por fin podemos hacer algo más que estar aquí maltratándonos con nuestra imaginación.
Nos ponemos en pie para irnos.
Me despido de las niñas sin despertarlas, es de madrugada. Nos esperan 2 horas de camino.

Llegamos puntual y un poco más atrás llega el doctor. Él está tan en shock como nosotros y ahí mismo en la sala de espera empezamos a discutir el plan de acción. Mastólogo-Biopsia-Cirugía.
Me suena el teléfono y no sé ni porqué lo miro, he estado esquivando las llamadas desde ayer, sin embargo aun siendo un número desconocido no sé porque decido contestar.

Buenas
Buen día, Catherine?
Si, dígame…
Estoy al punto de decirle que ahora no puedo hablar pero oigo algo… es del centro donde me hice el estudio. Me pasan a un doctor. No creo lo que oigo. Qué??? No entiendo… Repítame por favor… Siguen hablando y capto poco, Que hay un error en mis resultados??? Sí, hay un error en mis resultados y desde que mi mente registró esa frase ya no volví a entender más nada. Ese ruido que producía mi mente al dar reversa a todos los pensamientos de las últimas 15 horas no me dejaba escuchar nada. Yo quería oír pero no podía. Yo escuchaba que me hablaban pero mi cerebro no registraba nada, estaba ocupado borrando las últimas horas de trabajo. Solo pude decirle a mi esposo y al doctor ¨No son mis resultados¨. Su reacción hace que oiga menos.
Mándeme mis resultados a este email por favor… Fue lo único que se me ocurrió.

Llegan los resultados y el tan odiado BI-RAD6 es ahora un BI-RAD2 que significa Hallazgo Benigno.
Qué diferencia!!! No sé qué sentí, solo recuerdo el alivio. El alivio y el ruido en mi cabeza que seguía en su tarea de borrarlo todo, de llevárselo lejos.
La Claridad… eso fue lo más impactante, la claridad que en ese instante me permitía ver solamente lo importante de mi vida. No vi nada más. Me podía haber quedado ahí para siempre, con mi esposo en la mano izquierda y la derecha en mi corazón pensando en mis niñas. Gracias Papa Dios! Ah, y Papa Dios, por favor ayuda a la dueña de estos resultados que ya no son míos.

Nuevo plan de acción: El mismo que antes pero sin miedo.

Salimos de la biopsia; un poco de dolor pero mucha energía, muchas ganas de llegar a casa y abrazarlas. Ya no tengo un nudo en mi garganta, ya no me tiemblan las manos, ya soy yo otra vez… pero no la misma Yo, está nueva Yo la vida le regaló una oportunidad única, esta Yo se vio sin futuro y ahora ve el futuro más brillante que nunca.
Ojalá que a todos la vida les regale Falsos Positivos y la claridad que viene con ellos!



Estamos parados en un semáforo antes de dejar atrás la ciudad, más relajados que hace unas horas.
Te brindo un helado? Quieres?
Ayer hubiera dicho que no, pero… Si, claro que si! Rockey Road por favor, en cono de una sola bola con una ñapita arriba…




jueves, 14 de mayo de 2015

Protesto

Me gusta pensar que ya aporté mi granito de arena.

Protesté varias veces y sigo protestando

Sin pedirlo, protestar me ha dado mis minutos de fama… cada vez que un primito, el hijo de un vecino o alguna sobrinita llega a tercero de bachillerato, la pregunta no se hace esperar: ¨Usted es la que sale en mi libro de Cívica??¨  Y sí, soy yo… esa que está en una foto, envuelta en una bandera, sentada  frente al Congreso soy yo. Pero lo que me gusta pensar es que ese joven puede disfrutar de Bahía de Las Águilas gracias a todos aquellos que estuvieron esa y muchas otras noches frente al Congreso Nacional.

Ahora protesto de manera diferente porque pienso de manera diferente.

No basta con dejar un mejor país a nuestros hijos si no le dejamos mejores hijos a nuestro país.

Protesto en contra del ritmo que lleva nuestra juventud. Protesto contra el ejemplo que dan las personas que debieran ser admirables. Protesto contra lo fácil que es quedar impune si se tiene dinero y más que nada protesto porque no importa de dónde viene ese dinero.

Cada vez que veo a un indolente conduciendo en vía contraria; o una selfie de una joven con el escote allá abajo; o un funcionario deshonesto, lo que me pregunto es ¨qué pensaran sus padres???¨ y lo que más me desalienta es que a sus padres NO LES IMPORTA!!! Pues quien tiene un padre que le importe, no hace algo semejante…

En algún momento hace varios años se rompió la cadena de la moralidad… los padres dejaron de enseñarle a sus hijos los valores por los cuales se debe medir un ser humano y pasaron a dejarles saber que lo importante es tener el carro nuevo, la casa grande y los viajes por el mundo.

Y hoy yo protesto contra eso!!
Protesto no por el hecho de tener estas cosas, sino porque ya no vienen acompañadas de la satisfacción de haber trabajado por ellas o de la paz interior de no hacerle daño a nadie para conseguirlas.
Protesto porque nuestras leyes se han vuelto opciones a seguir y no reglas para convivir.
Protesto porque no hay que esperar que se incendie medio país o que pase una tragedia con 50 niños en un autobús para que nos quitemos la venda de los ojos y despertemos.


Tenemos dos opciones para protestar y estoy complacida porque siento que la forma más visible de protesta todos los días tiene más personas apoyándola… Por eso me voy por la forma más difícil, la que es a largo plazo… hoy me voy a mi casa con mis hijas a enseñarles el valor que tienen las cosas sencillas y lo dichosas que son de tener una familia que quiere hacer de ellas mejores personas para nuestro país.


viernes, 26 de septiembre de 2014

Hoy No...


Hoy fue un buen día. Hoy comprobé que aún con todos los cambios que he visto en mi vida últimamente, he podido mantener firme lo más valioso para mí… Formar parte de la vida de mis hijas.

Hoy le dediqué el día completo a mi hija mayor en su paseo de curso.

Todo iba perfecto hasta que… si, siempre hay un hasta que… y esta vez fue ¨Tu hija mordió al muchacho que atiende ese juego¨. Inmediatamente explotó dentro de mi ese yo interior que es impulsivo y que a veces odio a más no poder; ese yo que cree que se debe a los demás; ese yo que como gatillo de revolver estalla con el más mínimo estímulo y desea ser ¨socially acceptable¨ y llega a pedirle perdón a quien me pisa por haber cometido la osadía de meter mi pie debajo del suyo. 
Ese yo llegó hasta la punta de mi lengua e iba a empezar a disculparse y a regañar a la niña… pero no, Hoy no… Hoy me permití dejar en un segundo plano ese impulso y darle chance a la razón.

Esa no es una conducta normal de mi hija. Cómo fue que llegó a eso? Qué le hicieron? Por qué?

Entonces ahí se aclara el panorama. No es lo mismo que una niña de 5 años muerda a un adulto que le está ayudando a jugar, a que una niña de 5 años en un disfraz de policía, luego de recibir por 10 minutos un entrenamiento sobre cómo actúan los policías y luego de llevar 10 minutos más corriendo de arriba abajo detrás de un ladrón (que es un empleado del lugar y que le está ayudando a jugar) y luego de varios intentos fallidos de atraparlo, en un momento de tenerlo cerca quiera agarrarlo hasta con los dientes. No, no es lo mismo.

Me aparté. Pensé como hablar con ella… como explicarle que esa conducta no es correcta, que morder es violencia y la violencia nunca es buena; como hacerle entender que no debe llegar a ese punto; incluso como señalarle hasta los riesgos de salud que involucra morder a un extraño!

En ese momento la vi acercarse hacia mí corriendo, burbujeante y feliz… y me dije ¨No, Hoy No¨ Hoy no será el día que regañe a mi hija por haber hecho lo que le pidieron. Hoy no voy a explotar la burbuja de inocencia que sólo le permite ver todo esto como un juego. Hoy quiero que esa hija de pelo rebelde siga siendo competitiva a más no poder pues así siempre la quise y así la he criado. Hoy quiero que esos ojos expresivos vean sus metas y hagan todo lo que esté a su alcance para atraparlas, incluso hasta con los dientes.

Mañana será otro día… ya veremos


viernes, 15 de agosto de 2014

Love Affair

Hoy termina mi love affair con la serie primera... Estas son las últimas horas en las que podré llamar hogar a este pedacito de cielo en medio del corazón de Piantini. Hoy me despido de la encantadora ciudad de Santo Domingo.


Recuerdo como ahora ese jueves 12 de Febrero del 2004 cuando arranqué de madrugada para estar a tiempo en mi nuevo trabajo de gente grande. 

Llegue llena de ilusión, llena de sueños y llena de miedos. 
Recuerdo mi primer viernes de hora pico en plena 27 con Lincoln... fue el único momento en que dudé de mi decisión y pensé en regresar a mi pueblo donde me esperaba la seguridad, la tranquilidad y la familia.
Recuerdo la primera noche en que por fin dormí sola en lo que desde ese momento iba a ser mi hogar, ese mismo al que hoy me da tanto trabajo dejar.


Esta ciudad me ha dado mucho... me ha dado todo...  me vio llegar como una joven adulta segura de sí misma y con ganas de llevarme al mundo por delante y hoy me ve partir como una madre que busca lo mejor para sus hijas.

Llegué con la ilusión de contar con la compañía de una amiga y hoy se me hace un nudo en la garganta al despedirme de personas que gracias a esta ciudad son parte de mi vida.
Llegué como empleada y me voy con más empresas y proyectos de las que cualquier humano cuerdo pudiera manejar.
Llegue sola, me voy con tres


Me espera lo conocido, lo que me vio nacer. Santiago ha cambiado poco en los últimos 10 años, pero mañana llego como intrusa, como quien viene a reclamar lo que ya no es suyo.

Me espera la familia, aquella que sí me guardo mi espacio esperando con ansias mi poco probable regreso.
Me esperan viejos amigos.
Me espera una nueva aventura, una nueva página para seguir llenando de vida.

Gracias Santo Domingo, y no te sorprendas si algún día me ves regresar reclamando lo que ya no será mío.



martes, 8 de julio de 2014

Un Minuto


Hoy voy camino a Santiago a trabajar, son dos horas en un autobús que he tenido que aprender a soportar pero que en el fondo no me gustan.

Hace unas semanas, a mitad de camino se dañó el autobús y duramos más de una hora sentados con el autobús apagado y sin aire hasta que llegara uno nuevo a rescatarnos. Los más aventureros se arriesgaron a salir y pararse en el paseo de la autopista pero como era de suponerse yo, madre de dos cuyo mayor pleito con mi padre fue no dejarme tirar en paracaídas y que desde que soy madre me da miedo hasta subirme en un avión,  me quedé dentro abanicándome con la fundita en la que traje mi desayuno…

Empezaron los comentarios de los pasajeros frustrados… una señora dijo que era su quinta vez quedada; otra dijo que se había soñado que eso iba a pasar; a un jovencito lo montaron en una voladora para que no perdiera su vuelo por Puerto Plata y la otra defifarró a la empresa cuando vio el tercer autobús de la competencia pasarnos por el lado.

A todas estas yo aproveché al máximo la batería de mi celular chateando con la familia, amigos y hasta amigos lejanos que el tiempo y la distancia se han encargado de separarnos. Pero como hay muy pocas cosas eternas en la vida y la batería de los celulares todavía no es una de ellas, llegó el momento donde debí no hacer más nada que observar mi alrededor…

Me sentí dichosa pues a pesar de que no estaba en una situación ideal por lo menos estaba tranquila… mejor dicho, estaba hasta disfrutando de la intranquilidad de los otros. Me reía con cada llamada desesperada que hacían pues aunque estuviéramos a 10 asientos de distancia se oían a la perfección.  Me sorprendió lo bien que se portó un niño pequeño que no supimos que estaba ahí hasta que fuimos rescatados y tuvimos que cambiar de autobús. Me llamó la atención una monjita cuya sotana color azul resaltaba en la penumbra de aquel autobús sin vida y era diferente a los hábitos religiosos que recordaba mi memoria. Me reí en más de una ocasión con las ocurrencias de un joven que cada cierto tiempo decía algo tan certero que llegue a pensar que su nivel de inteligencia era superior al común denominador que reinaba en ese autobús.

El rescate vino, cambiamos de autobús y seguimos el trayecto.

Llegando a nuestro destino aquella monjita se me acerca y me dice ¨Tiene un minuto que me regale?¨ Y me dije para mis adentros ¨Que bueno! Luego de que me lea la palabra diaria le preguntaré de qué orden religiosa es y porqué el color de su sotana¨ y me acomodé para lo que pensé sería una amena conversación y le dije ¨Pero claro, diga usted…¨ a lo que aquella monjita sonrió y respondió "No, es que si tiene un minuto de su celular que me regale"